GRACIAS POR TU AMISTAD
Te encontré una tarde mientras me encontraba perdida por los caminos tortuosos de mi laberinto, triste, desorientada, sin rumbo, y desde los recodos ocultos de mi alma te invité a escribir.
Y esa fue una historia de rosas y cantos, y tiernos mensajes de felicidad... Gracias, Carlos.
Te encontré una tarde mientras me encontraba perdida por los caminos tortuosos de mi laberinto, triste, desorientada, sin rumbo, y desde los recodos ocultos de mi alma te invité a escribir.
Y esa fue una historia de rosas y cantos, y tiernos mensajes de felicidad... Gracias, Carlos.
Marisa.
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